El Puerto de Tarifa se construyó en la primera mitad del siglo XX, dándose por finalizadas las obras en 1944 con la inauguración de la estatua dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, más conocida como la Punta del Santo.
Es el puerto más meridional de Europa, desde él parten embarcaciones de varios tipos, destacando el ferry que conecta con la localidad marroquí de Tánger.
Tiene un calado de 3 metros y permite una eslora de 25, albergando a barcos pesqueros, barcos de avistamiento de cetáceos y pequeñas embarcaciones de recreo.
Historia del Puerto de Tarifa
Tras la Guerra Civil, se fortificó con nidos de ametralladoras y se preparó para dar resguardo a torpederas y submarinos, con idea de poder protegerlo en caso de pérdida del Puerto de Algeciras.
Está resguardado por el oeste por la Isla de las Palomas, formando junto a esta la cala conocida como Playa Chica, y por el este por la Punta del Camorro, muy cerca de la playa conocida como La Caleta.
Antiguamente, cuando la aduana era más pequeña, el Puerto de Tarifa era uno de los lugares por los que los tarifeños y turistas paseaban al atardecer, ya que prácticamente podía recorrerse entero sin restricciones.
El Puerto de Tarifa es punto de partida para varias actividades como son el avistamiento de ballenas y delfines en el estrecho de Gibraltar o el buceo alrededor de la Isla de las Palomas.
La Autoridad Portuaria de Algeciras es quien gestiona la actividad del Puerto de Tarifa, siendo el puerto europeo situado más cerca del norte de África, lo que le convierte en una de las principales vías de embarque hacia Marruecos.